La automatización es una disciplina extensa, tanto en aplicaciones como en historia. Aunque usualmente se asocia a la manufactura, resulta fácil perder el foco de todo lo que abarca. La automatización involucra los procesos de manufactura, a los profesionales, productos y servicios que influyen en ella como el transporte, los suministros de agua y energía, la medición, los servicios de laboratorio o la logística, entre otros.
Según la Sociedad Internacional de Automatización (ISA): “La automatización cruza todas las funciones dentro de la industria, desde la instalación, la integración y el mantenimiento hasta el diseño, la adquisición y la gestión. La automatización llega incluso a las funciones de marketing y ventas de estas industrias”.
¿Por qué pensar en automatización?
La automatización no es una disciplina nueva. La Primera Revolución Industrial en el siglo XVIII trajo el regulador centrífugo, ejemplo de un elemento de control para las válvulas de paso de vapor que regulaba el funcionamiento de los primeros motores y eliminaba la necesidad de un operador para regular la cantidad de vapor en el sistema.
Este simple e ingenioso mecanismo demuestra tres beneficios de la automatización de un proceso:
- Productividad, al contribuir con el funcionamiento constante del motor.
- Calidad, al reducir la posibilidad de un error humano.
- Seguridad, al remover al operador de la cercanía de un mecanismo que puede causar un accidente
¿Cómo estar seguro de que la aplicación de RCM está trayendo resultados?
Todas y cada una de las metodologías de gestión destinadas a mejorar los procesos y aumentar la productividad dentro de una empresa, como RCM, deben ser gestionadas y supervisadas.
Por lo tanto, en este contexto, para la buena gestión del Mantenimiento Centrado en la Confiabilidad, es fundamental rastrear y medir los indicadores de rendimiento, ya que demuestran que la técnica está aportando las ventajas esperadas.
Consulta a continuación algunos de los indicadores más utilizados para medir la eficiencia de un plan RCM dentro de una empresa:
- MTBF: Mean Time Between Failures (tiempo medio entre fallos)
- MTTR: Mean Time To Repair (tiempo medio de reparación)
- Confiabilidad Horizontal
- Gráficos/informes que muestran los diagnósticos del equipo
Todos estos indicadores, en consecuencia, aumentan la confiabilidad de los procesos, pero es necesario, como resultado, que también se recopilen y midan con precisión.