Hoy en día la industria de la minería, Celulosa y quimicas enfrenta desafíos constantes donde un sistema de control avanzado puede ayudar, estos incluyen:
- Mejorar la eficiencia energética de planta
- Aumentar los tiempos de funcionamiento de los equipos
- Reducir la variabilidad de los procesos
- Reducir emisiones
- Aumentar la disponibilidad de planta
- Reducir los costos operativos
Llegar a operar bajo estas reglas, no es una tarea fácil, considerando el mejor punto de operación para el personal de planta y los actuales sistemas de control. Una técnica de control automático que se ha venido utilizando cada vez más desde los últimos 20 años en los procesos mineros, es la de control avanzado de procesos. El control de proceso avanzado, o APC (advanced process control) por sus siglas en inglés, permite que la operación funcione mucho más cerca de los límites operativos, al reducir las variaciones en el proceso.
Para muchos equipos de trabajo, un simple sistema de control no puede entregar una aplicación rentable y estable. Simplemente se torna muy dificil controlar y visualizar con solo una tecnología. Hoy en día, se presentan técnicas hibridas que toman las fortalezas de cada tecnología, para crear la mejor aplicación posible. Un APC-MPC se usa para controlar y optimizar un proceso industrial basado en dos características:
- A lo menos, parte de los procesos a ser controlados, puede ser descrito usando modelos matemáticos encontrados en tecnologías APC-MPC.
- A lo menos, parte de los procesos a ser controlados experimentan escenarios o cambios de modo de funcionamiento, que no pueden ser predecidos por un APC-MPC. Sin embargo, las reglas pueden ser desarrolladas para indicar cuándo hay escenarios inusuales, o cambios de modo de operación inesperados.